NIRP
Tras Japón y Europa, queda un gigante por aplicar los tipos de interes negativos(NIRP), la Reserva Federal. No es un gigante más, es el único. El volumen de negocio del dólar en el comercio internacional no tiene competencia. Es una divisa imprescindible si se quiere acceder a ciertas mercancias.
Hasta ahora (hasta hace poco en Europa), hemos vivido en la creencia(porque la política económica keynesiana en un sistema fiduciario no es más que fe) de que los tipos por debajo de cero y las deflaciones son equivalentes a arder en el infierno. Sin embargo, Japón y Europa no han sido destruidos (lo digo en serio, que sí que existen aún).
Así que la posibilidad de cargar un interés a los depósitos bancarios en EEUU es algo plausible, que además la Fed lleva un tiempo advirtiendo a los bancos. Entre otros, ha previsto escenarios con el Dow por debajo de los 11000 para finales de este año. Es decir, ha previsto un escenario de crisis tal, que los tipos negativos se convertirían en una obligación. No quiere decir que vaya a ocurrir, pero desde luego se contempla como posibilidad. Aunque esto tenga un atractivo indiscutible para el economista, me centraré en el día a día.
Actualmente, la política general es retrasar pagos y adelantar ingresos. Eso deja un flujo de caja positivo, un remanente en el banco, que es un disponible por el que se obtienen intereses. Pero ¿y si dejas de obtener esa rentabilidad? ¿Y si la cuenta de ahorro te penaliza en lugar de beneficiarte? Entonces, no querrás tener dinero en el banco. Quedan dos opciones: no meter el dinero en el banco o pagar en cuanto tengas dinero. Incluso puede ser atractivo vivir a constante crédito, ya que eso generaría ingresos. Nuestros hijos se pueden encontrar un mundo en el que los conocimientos financieros de nuestros padres no sólo están obsoletos, son antieconómicos (apuntaré que durante los años de nuestros bisabuelos se han dado períodos de crecimiento económico sin parangón): ahorrar es malo.
Aún si quisieras seguir manteniendo dinero en efectivo, el banco te desincentivaría. Al recibir ese dinero, debería deshacerse de él rápidamente antes de que el Banco Central de turno le cobrara intereses.
Así pues, no usarás el banco. En casa, el dinero no se consume. Por tanto, puede que aparezcan negocios nuevos como alquileres de cajas fuertes o cajas de seguridad, para mantener el efectivo. En poco tiempo canibalizarían a los bancos ideando sistemas de pago basados en blockchain o cualquier otra tecnología o pagaré. De golpe nacería un nuevo sistema bancario a espaldas de los Bancos Centrales y con billetes autoproducidos(¿os suena?) o bien se usaría directamente BTC o algún metal precioso. Tal despertar del sueño fiduciario, con la posible deriva multifiduciaria y consiguientes crisis de efectivo en un mundo con una crisis fiduciaria aún mayor (un escenario de metacrisis) no es algo que nuestros dirigentes, ni yo, deseemos. Podría resultar violento. Aun así, sería un paso más cercano a un sistema de un 100% de fondo de reserva, y quizás a largo plazo una vía a un mundo con una economía austríaca(es decir, natural). Si esa fuera la intención (ja ja), habría que pilotarla y aun así sería convulsa. Pero apuesto a que nuestros gobernantes no quieren ceder poder ni riqueza, y prohibirán estos movimientos.
Esta situación, tan anómala, está en los cimientos del sistema fiduciario. No me he molestado en demostrarlo, pero apuesto que es un sistema más sostenible que con tipos positivos. Os invito a conocer más a Silvio Gesell, cómo influyó en Keynes y cuándo se han instaurado antes, en Europa, tipos de cambio negativos. Pero hoy no entraré en esto.
Está claro que hoy por hoy los bancos sólo negocian negativos en el mercado interbancario y estaría por ver si aplican tipos negativos al dinero prestado. Pero con toda seguridad los aplicarán a los depósitos y supone una revolución en las fechas valor conocidas hasta ahora.
En estos momentos, muchos fanáticos colectivistas están frotándose las manos ante la ecuación: cuánto crédito necesito para que al final no deba nada a nadie. Es la tierra en la que pueden germinar las políticas de dinero inventado y vida sin trabajo, ya que el gasto está incentivado. A eso le sumamos escenarios deflacionistas y a Eduardo Garzón le darán el Nobel. Si los gobiernos gastan cuando les cuesta dinero, como además puedan ganarlo gastando más, estamos listos. Porque lo que seguro que no hacen es invertirlo con sabiduría, repartirán entre los estamentos corporativistas correspondientes esclavizando aún más a la población.
Más mundano es el problema informático. Si no sabes lo que quiero decir, prueba en tu programa de contabilidad a meter tipos negativos para hacer cálculo. O pregunta en tu banco si están teniendo problemas de adaptación al NIRP… bueno, no creo que el 'asesor' de turno sepa manejar un ordenador, pero puedes tener suerte.
Cómo harán los gestores de fondos de renta fija para obtener los resultados necesarios para que sus ahorradores consigan tener una jubilación digna, sobre todo teniendo que usar valores triple A. ¿Qué jubilaciones nos esperan?
¿Viviremos en un mundo incentivado de aeropuertos sin aviones, de puentes que no llevan a ningún otro lugar, de inversiones fallidas y polígonos desiertos? ¿Cuánto tardaremos en descubrir la mentira fiduciaria? ¿Alguna potencia extranjera estará preparada y nos dejará con el culo al aire, poniendo fin al imperio occidental? ¿Está el fin del petróleo unido a esta circunstancia? ¿Veremos la multiplicación de guerras debido a la incentivación del gasto público?
Otra posibilidad de poner más dinero en las manos del contribuyente, sin tener que repartirlo gratis a los bancos y corporaciones amigas o meterlo directamente en las cuentas de los consumidores, es eliminar los impuestos en la medida de lo posible. De esta manera, las personas recuperan sus rentas productivas obteniendo un fruto de su interacción con los demás, de su colaboración y en proporción a la ayuda prestada para cumplir los objetivos ajenos(trabajos, servicios o productos). Llamadme loco.
